Noticia Intervencion Electricaribe CCE

La intervención del Gobierno Nacional a Electricaribe es el primer paso de un largo camino para mejorar el cuestionado servicio de energía eléctrica en siete departamentos de la costa colombiana.

Mientras que la Superintendencia de Servicios Públicos dejó en claro que se mantendrá el suministro de energía eléctrica para los 2,5 millones de usuarios mientras dura la intervención. Ahora, el país deberá esperar a que el agente especial designado para el caso formule qué hacer con la empresa.

Entretanto, hasta que no esté el informe de este agente, todo lo que se diga serían meras especulaciones.
Sin embargo, el plan que se diseñe deberá tener en cuenta muchos factores, la satisfacción de los usuarios con la prestación del servicio, las enormes deudas que acarrea la empresa, la inversión estatal necesaria para superar la crisis, la cultura de pago de los clientes y los intereses de la multinacional Gas Natural Fenosa (dueña de Electricaribe).

La liquidación
Para el congresista cordobés David Barguil, uno de los abanderados en el tema de Electricaribe desde hace varios años, la liquidación de Electricaribe es un desenlace probable.

“Como el tema es de recursos, el Estado va a tener que ponerlos. Esto hará que la nación tenga una participación mayor en la empresa. Entonces, como ponga plata para obras y para resolver el problema, va a conllevar a la liquidación”, explicó.

Para el representante por el Partido Conservador, posterior a la liquidación, se abrirá la posibilidad que entren posibles operadores del servicio, lo que no sería difícil pues “es una plaza atractiva porque el Estado va a invertir sí o sí”.

Al respecto, Andrés Taborda, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Energía, sostuvo que si la decisión es liquidar, “hay que ver como usa la plata de esos activos para solucionar el problema de las deudas”.

Para dicho escenario, citó el caso de Electrotolima, empresa operadora de energía en Tolima, que fue liquidada y posteriormente se creo Enertolima. “A esta nueva empresa se le pusieron los activos de la vieja y salió el Gobierno a venderla. Con el dinero de la venta, se pagaron los pasivos”.

Sin embargo, para Francisco Javier Pérez Rebollo, economista y máster en fiscalidad internacional, una liquidación podría ser problemática porque Fenosa podría llevar al Gobierno a tribunales internacionales alegando las deudas no pagadas.

Según la multinacional, los clientes le deben 1.275 millones de dólares en facturas no pagadas.
“Hay acuerdos internacionales que hay que respetar y las consecuencias son complicadas. La empresa puede alegar que Colombia no le da seguridad jurídica para el dinero que se les adeuda”, agregó.

Salvar la empresa
Para Taboada, hay que esperar a que Javier Lastra, nombrado agente especial para Electricaribe, haga su diagnóstico y diga si la empresa se puede salvar o no. Para ello tiene un plazo de 60 días prorrogables.
“Hace algunos años intervinieron las Centrales Eléctricas del Cauca (Cedelca), abrieron concurso para un operador, que tenía que llegar con recursos por 30 años. Compañía Energética de Occidente se lo ganó y puso en marcha la operación”, relató.

Por su parte, Pérez Rebollo manifestó que “tienen que negociar Gobierno y Fenosa, como una partida de póker. Cada uno lanza sus cartas. Las medidas se van tomando con tiempo, aunque por la actualidad que presenta, yo creería que Fenosa se querría salir del negocio”.

Partir la operación
Como Electricaribe opera en siete departamentos, el representante Barguil aseguró que se puede fraccionar la cobertura para que puedan entrar más empresas que puedan llevar la luz a este territorio colombiano.

“El tema es de capacidad y de músculo financiero para asumir la producción. Hoy es un socio privado. Por eso fraccionándolo puede ser más fácil para controlar los riesgos”, manifestó.

En ese sentido es imposible saber con cuánto dinero en el bolsillo una empresa se puede disputar el territorio de Electricaribe, pues también va a depender de las inversiones que haga el Estado, que tienen años de demora, según el congresista conservador.

En este sentido, para Taboada la intervención estatal puede llegar en buen momento. “Como se le quitó el karma a Gas Natural de la operación, que queda en manos de la Superintendencia, las negociaciones se pueden hacer de forma más pausada. No con la pistola en la sien”.

¿Y EPM?
Aunque Barguil ha sido el principal promotor del ingreso de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) para el territorio de Electricaribe, la normativa de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) contra el monopolio impediría este movimiento.

“Me reuní con miembros de Junta directiva de EPM para que tomen parte de la acción. Es una empresa seria y opera en límites con la región de Electricaribe”, confesó el congresista, que agregó que buscaría modificar este reglamento que impide que una empresa tenga más de el 25% de participación en un mercado.
No obstante, desde la Cámara Colombiana de la Energía llamaron a la prudencia con esta opción, pues existen otras empresas que pueden hacer la tarea correctamente.

Un rosario de quejas
La intervención del Gobierno pone fin a una situación crítica de la prestación del servicio de energía eléctrica en el norte de Colombia, que al parecer tocó fondo.

La Superintendencia de Servicios reveló que los usuarios de Electricaribe no tienen luz un promedio de 92 horas al año, producto de las fallas.

Actualmente la empresa es la líder a nivel nacional en Peticiones, Quejas y Reclamos y según Barguil, “tenía a toda la costa al borde de un apagón”.

Quien llegue a operar tendrá como reto superar el descontento popular de los habitantes de la región.

TOMADO DE EL COLOMBIANO
http://www.elcolombiano.com/colombia/las-opciones-de-electricaribe-tras-su-intervencion-FK5387117