El Presidente Ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Energía, Andrés Taboada, afirmó que los usuarios de la energía no están percibiendo todavía una caída en el costo de las tarifas de energía, luego de la salida del Fenómeno del Niño.
Taboada explicó que algunas empresas de energía decidieron diferir a varios meses el incremento en los recibos de la luz, producto de la crisis energética que el país vivió en los primeros meses del año.
Según Taboada, “algunas de las empresas de energía que no le han apostado a la bolsa, decidieron diferir el incremento que se creó durante la crisis energética, a varios meses, parecido a lo que se hace cuando uno realiza compras con la tarjeta de crédito, para que el usuario no sintiera un fuerte golpe en su bolsillo, por eso, ahora que bajó la marea y no hay crisis, el consumidor no ve que haya caído de forma significativa el costo del recibo, sino más bien está en un escenario de no incremento de estas tarifas”.
Indicó no obstante que el alivio en el costo de las tarifas se verá después del segundo semestre del año cuando se aproxime el fenómeno de la Niña.
Informe
Y es que según un reporte realizado por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en los primeros 3 meses del año el costo de la energía para los colombianos aumentó en 8,57%.
Esto, indica el organismo de vigilancia, por cuenta de los efectos del Fenómeno del Niño que acompañó al país desde octubre de 2015.
Según el reporte, el mayor golpe a los usuarios se produjo en la Costa Atlántica, seguido de Chocó, Guaviare y Tolima.
En estos departamentos, el precio promedio del kilovatio pasó de 454,2 pesos a 497,4 pesos, lo que significa un incremento del 9,5%.
Según explicó la SuperServicios, el choque por el Niño se trasladó directamente a los usuarios de los ocho departamentos de la región Caribe, donde Electricaribe maneja el sector.
Algo similar ocurrió en las empresas, Enertolima y Dispac, que opera en el departamento del Chocó.
También el Niño afectó el bolsillo de los colombianos en otras regiones como Risaralda, Caldas, Santander, Norte de Santander, Quindío y Antioquia.
En estos lugares se pasó de 438,4 pesos el kilovatio, a 478,5 pesos, con un aumento del 9,15%.
Se espera que en los próximos meses, las tarifas de energía comiencen a bajar, luego de la salida del fenómeno climático.