Tomado de: https://www.elheraldo.co/ 

El futuro de las comercializadoras de energía en el país es incierto a raíz de la llegada del Fenómeno de El Niño, puesto que algunas de ellas se encuentran dependiendo de un milagro en el ámbito financiero para continuar sus operaciones.

A esto se le suma la confirmación del Gobierno nacional del escenario más complejo que se puede tener en medio de un fenómeno de El Niño en el fin de año como lo es el alza en los costos de energía y con el efecto dominó al bolsillo de los colombianos.

Según la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), la medida que ha llevado a que las empresas generadoras de energía tengan complicaciones en sus operaciones ha sido la opción tarifaria.

“Los saldos de opción tarifaria de $4,6 billones existentes a la fecha podrían pasar en diciembre de 2023 a cerca de $7 billones si los precios de energía en bolsa crecen significativamente como consecuencia del fenómeno de El Niño y continúan los niveles de exposición a bolsa”, expresó el gremio Asocodis.

Frente a ello, el director de Asocodis, José Camilo Manzur, dijo que en el gremio existen 21 empresas asociadas, pero de estas, 19 se encuentran aplicando la opción tarifaria.

“El 50 % de los $4,6 billones existentes son en las dos empresas de la región Caribe que vienen siendo las más afectadas con el monto a recuperar”, manifestó Manzur.

Por su parte, Amylkar Acosta, ex ministro de Minas y Energía, expresó en diálogo con EL HERALDO que la opción tarifaria ha generado problemas de liquidez en los operadores de red debido a la enorme cartera que representa para ellos las alzas diferidas a sus usuarios bajo esa modalidad.

“Esto ya supera los $6 billones, y es una suma equivalente a dos veces los ingresos anuales de los mismos”, señaló Acosta.

En ese sentido, dijo que a estos problemas se le añaden los aprietos financieros que afrontan las distribuidoras de energía por la mora en el giro por parte del Gobierno de los subsidios a los estratos 1, 2 y 3, los cuales provienen de dos fuentes como la contribución que pagan los usuarios de los estratos 5 y 6 y el Presupuesto General de la Nación.

“Son $2,3 billones los que se adeudan por este concepto; por eso, Asocodis ha puesto el grito en el cielo y está en rogativa frente al alto Gobierno”, puntualizó el exministro.

Acosta recordó que este impacto será mayor para los usuarios de aquellos mercados de operadores de red como Electrohuila, Cedenar en Nariño, Dispac en Chocó y CEO en Cauca, ya que tienen una exposición en bolsa muy alto, en algunos de ellos superior al 80 %, todas ellas en riesgo de colapsar con la llegada de El Niño.

Mayor consumo en la Costa
Acosta sostuvo que se acelerará aún más la demanda con la entrada del fenómeno de El Niño y sus altas temperaturas en la Costa Caribe.

“El incremento es mucho mayor, porque va haber más consumo. Más calor, más demanda y un kilovatio hora más caro”, puntualizó Acosta.

A su vez, Norman Alarcón, de la Liga Nacional de Usuarios de Servicios Públicos, expresó que ante la no aprobación de estos subsidios para la energía, se convertirá en la tormenta perfecta para la región Caribe tanto para las empresas como para los usuarios.

“El componente unitario que nos golpea por encima del país es la comercialización que está $120 por kilovatio y en el resto del país es de $70 y $80. Las pérdidas eléctricas por régimen especial nos cobran los hurtos o robos como una pérdida, cosa que no ocurre en el resto del país. La pérdida es de $160 y en el resto del país es de $60 promedio. En esos rubro hay una pérdida de $160 por un kilovatio perdido cada mes”, dijo Alarcón.

Un reto importante
Expertos consultados por EL HERALDO han señalado que, pese a la crisis que está perjudicando a diferentes empresas en el país por causa del fenómeno de El Niño, es indispensable trabajar para mejorar la calidad del servicio, especialmente en la región Caribe, la más afectada en temas de energía.

Carlos Zarruk, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Energía, espera que se siga avanzando en el mejoramiento de la calidad, seguridad y prestación del servicio.

“Sobre el tema de la energía de la región Caribe hemos visto que es uno de los retos más importantes del sector energético colombiano, y aunque se ha trabajado para mejorar el desarrollo y la sostenibilidad en los últimos 30 años, tiene todavía algunos retos como mejorar la prestación del servicio, es fundamental porque agrupa al 16 % de los usuarios del país y ha tenido unos problemas que esperamos tengan una pronta solución”, expresó Zarruk.