La Cámara Colombiana de la Energía quiere expresar su inconformidad con el hecho de que entre las empresas de servicios públicos y las constructoras de infraestructura se ha extendido la práctica de no entregar anticipos y exigir retenciones de pagos en garantía a sus contratistas y proveedores de bienes y servicios; lo cual asfixia el flujo de caja de los contratistas, y a su vez incrementa los riesgos de pérdidas e incumplimientos en la ejecución de las obras.

Dejar al proveedor o contratista sin flujo de caja suficiente para afrontar imprevistos es riesgoso para el cumplimiento en tiempo y forma de las obras de infraestructura, con las consecuencias adicionales que esto representa cuando las obras van destinadas a la prestación de servicios públicos.

En el mejor de los casos, los proveedores y contratistas pueden solventar la situación mediante el uso del crédito bancario, lo cual puede tener como efecto un encarecimiento de la obra o una reducción significativa de la rentabilidad del proveedor, volviéndolo menos competitivo hacia el futuro.

Dicho esto, la Cámara Colombiana de la Energía hace un enérgico llamado al Gobierno Nacional para que se dé solución a esta problemática que está afectando a proveedores y contratistas al momento de apalancar los proyectos que se van a ejecutar en el país.

Andrés Taboada
Presidente Ejecutivo
Cámara Colombiana de la Energía