Bogotá, noviembre 23 de 2014 – En pasados días la UPME se pronunció sobre la obstaculización que existe para el desarrollo de embalses de generación eléctrica; de acuerdo con esto, la Cámara Colombiana de la Energía – CCEnergía considera que:
Cada día la sociedad es más exigente con los proyectos de desarrollo económico que se emprenden. Se exige cumplir con normas ambientales cada vez más restrictivas y estrictas, y la realización de mayores compensaciones ambientales para subsanar los impactos negativos que generan.
Además, las comunidades esperan que los beneficios que se derivan de dichos proyectos sean cada vez mayores y directos para las comunidades en donde se desarrollan tales proyectos.
Por otra parte, llevar grandes cantidades de energía desde los centros de producción que en general son alejados de los centros de demanda, es cada día más costoso por las mismas razones ambientales y sociales. Las líneas de transmisión no pueden atravesar los diferentes tipos de zonas de reserva ambiental que cada día se crean, como los páramos, las zonas de reserva forestal, los humedales, etc, ni están siendo autorizados por las autoridades municipales de los poblados que atraviesan, y las negociaciones de predios son cada vez más complicadas.
Pero, cual es la solución?
A nivel mundial se observa una tendencia hacia la instalación de proyectos de generación de electricidad que minimicen los impactos ambientales y sociales y se ubiquen más cerca de los centros de demanda. Estos han llevado a desarrollos denominados de generación distribuida, que consisten en proyectos que atienden cargas cercanas y pueden intercambiar sobrantes/faltantes con otros proyectos de generación distribuida vecinos, los cuales se caracterizan por ser de tamaños inferiores a los que actualmente se conocen y que utilizan fuentes de generación renovables más amigables con el medio ambiente.
La generación con petróleo y carbón es cada vez más costosa por el uso de nuevas tecnologías, que buscan minimizar la emisión de gases contaminantes al medio ambiente. El Gas natural gana día a día favorabilidad por ser más limpio que el petróleo y el carbón, pero tiene la desventaja que es una fuente no renovable que se va encareciendo en la medida en que su demanda aumenta, y el transporte de este, tiene las mismas dificultades ambientales y sociales que enfrentan las líneas de transmisión eléctrica.
Las fuentes de energía renovables como las pequeñas centrales hidroeléctricas, la energía del sol, la de los vientos y la generada con residuos sólidos serán cada día más utilizadas porque sus costos vienen disminuyendo y son energías más limpias que las energía fósiles.
Por todo lo anterior, la nueva ley 1715 de 2014 que promueve en Colombia el uso de la generación distribuida y de energías renovables es un importante paso que el Gobierno ha dado y por tanto su equilibrada y pronta reglamentación es una necesidad urgente. La Cámara Colombiana de la Energía espera que su reglamentación se realice en los plazos previstos en la mencionada ley.